2016 fue el primer año en el que en España se hicieron más pagos con tarjeta que en efectivo y, recientemente, numerosos medios se han hecho eco del auge de los nuevos sistemas de pago (pagos con el móvil, wearables, pagos directamente desde el electrodoméstico…).
Sin embargo, la reciente encuesta de YouGov sobre hábitos de pago en distintos tipos de comercios nos cuenta una historia ligeramente diferente.
Si bien es cierto que el uso de la tarjeta (ya sea de débito o de crédito) es hegemónico en las principales tipologías de comercios (supermercados/hipermercados, grandes almacenes o tiendas de ropa o electrónica) el uso de efectivo es todavía muy común en las tiendas de alimentos tradicionales y especialmente a la hora de pagar el taxi. En todo caso, el uso de nuevos métodos de pago como el móvil o el smartwatch son, por ahora, residuales.
El uso de efectivo parece estar sostenido por los hogares con menos ingresos mientras que aquellos con más ingresos tienden a hacer mayor uso de la tarjeta. Respecto a los nuevos sistemas de pago, el bajo nivel de uso no nos permite apreciar diferencias significativas a nivel sociodemográfico.
Las compañías de sistemas de pagos, invierten esfuerzos y dinero en adaptar los sistemas de pago a la compleja realidad moderna pero un sector importante de la población española todavía no está preparado para estos cambios. Todo esto nos lleva a hacernos algunas preguntas: ¿Por qué los nuevos sistemas de pago no terminan de penetrar? ¿Es un problema de hábitos o desinterés de los consumidores o más bien una falta de estructura de soporte por parte de los comercios? ¡No dudes en compartir tu opinión!