El sector de los productos de higiene femenina está cambiando a pasos agigantados. Muestra de ello es el auge de las nuevas opciones que han ido surgiendo como alternativas a las clásicas compresas y tampones. Estos nuevos productos llegan en un momento en el que algunos partidos políticos han incluido en su programa electoral la eliminación de la “tasa rosa”, el incremento en el precio de un producto solo por estar dirigido a una mujer, especialmente en los de higiene femenina. Por todo esto, en YouGov hemos querido investigar si las mujeres están realmente cambiando de productos y qué motivos las llevan a hacerlo.
Primero, preguntamos a las mujeres qué productos de higiene femenina utilizan durante su menstruación.
Las compresas siguen siendo el producto más utilizado por las mujeres durante el periodo: el 78% son consumidoras en todos los rangos de edad. Por detrás están los tampones con aplicador, una opción que utilizan más de la mitad de las mujeres (55%), pero en menor medida entre las más jóvenes (18-24, 34%). Los salvaslips son también un producto muy popular (47%).
Por detrás están otras opciones como la copa menstrual, que todavía tiene una baja penetración entre la población femenina: sólo el 9% de las españolas que tiene la regla la utiliza. Sin embargo, cabe destacar que su uso es significativamente más alto entre las mujeres de 25 a 34 años: un 17%.
El hecho de que la copa menstrual sea un producto relativamente nuevo (aunque ya lleva años en el mercado) y bastante desconocido para muchas mujeres explicaría su baja utilización como alternativa de higiene femenina. Sin embargo, es el producto que consigue unos índices de consideración de uso más altos, por encima del 30%, lo que puede indicar una tendencia de cambio en el mercado en los próximos años. Además, la hipótesis de cambio de hábitos en el futuro se refuerza si tenemos en cuenta que las jóvenes son las que se presentan como usuarias potenciales en mayor medida (~38%).
En cuanto a los motivos por los cuales considerarían la copa menstrual como alternativa, descubrimos lo siguiente: el 68% haría el cambio por motivos medioambientales, porque considera que la copa es más ecológica. Esta motivación es significativamente más fuerte entre las más jóvenes: hasta un 86% de las mujeres entre 18 y 24 años que la utilizarían lo harían motivadas por la sostenibilidad del producto. También son el grupo que le da más relevancia al factor económico (84%), que es el segundo motivo de uso potencial en el futuro entre las españolas. Por detrás están otros factores como la higiene o la durabilidad.