Los datos de YouGov revelan cuáles son, según los europeos, los problemas a los que se enfrenta la UE
Por Anthony Wells, Director de Investigación Política
Con motivo de la conferencia sobre el estado de la Unión en el Instituto Universitario Europeo en Florencia, esta semana YouGov ha llevado a cabo una nueva investigación en 11 estados de la UE. Analizamos cuáles son los problemas más importantes a los que se enfrenta la Unión Europea, si los europeos confían más en la UE o en sus gobiernos nacionales para abordarlos, y el apoyo efectivo para ayudar a otros países de la Unión.
Hemos realizado encuestas en los seis países más grandes de la UE (Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, España y Polonia), junto con Dinamarca, Suecia, Grecia y Lituania, para garantizar una amplia cobertura en diferentes partes de la UE.
Los problemas más importantes a los que se enfrenta Europa
La Unión Europea sigue siendo una Unión con fuertes contrastes entre los problemas y las preocupaciones en los diferentes países. En los tres países del sur de Europa del estudio, el desempleo es percibido como el principal problema. En cambio, se considera un problema menos importante en el resto de Europa.
El terrorismo es visto como un problema importante para los encuestados en Gran Bretaña, Francia y Alemania, mientras que la salud y la seguridad social se consideran problemas importantes en los países del norte de Europa y Polonia. Los lituanos son los únicos encuestados que consideran la inflación como el problema actual más importante y Suecia es el único país donde la criminalidad se sitúa entre los tres primeros puestos.
Los resultados son similares cuando preguntamos sobre los problemas más importantes a los que se enfrenta la Unión Europea en su conjunto. Mientras que los países del sur de Europa opinan que es el desempleo, los países del norte de Europa son más propensos a decir que es el medio ambiente.
La inmigración y el terrorismo son los dos temas que, en general en toda la UE, se consideran importantes para la Unión (incluso si no los consideran importantes en sus propios países).
¿Quién está en mejor posición para resolver los problemas?
No hay una gran diferencia entre la confianza de la población depositada en sus gobiernos nacionales para ayudar a resolver los problemas y su confianza en la UE para hacer lo mismo. El cambio climático es la única área en la que los europeos tienen mayor confianza en la Unión Europea para mejorar las cosas (de promedio, el 32% de los encuestados confía en la UE para mejorar las cosas, en comparación con el 27% que confían en sus propios gobiernos). Cuando se trata de defensa militar y protección contra el crimen y el terrorismo, es más probable que los europeos confíen en sus propios gobiernos (aunque la brecha es bastante pequeña).
Las diferencias entre países son mucho mayores. Si bien hay algunas tendencias (por ejemplo, los países del norte y el oeste de Europa tienden a tener más confianza en sus propios gobiernos que en la UE, lo contrario ocurre en el este y el sur de Europa), esto probablemente refleja los diferentes niveles de confianza que cada país tiene en su propio gobierno nacional.
En Dinamarca, el nivel de confianza en el gobierno nacional para mejorar las cosas es, de promedio, diez puntos porcentuales mayor que la confianza en la UE. En Suecia la brecha es de nueve puntos, en Gran Bretaña y Francia es de siete. En el otro extremo de la escala, el nivel de confianza en la UE para mejorar las cosas entre los Lituanos es once puntos más alto que la confianza en su propio gobierno, en concreto en Grecia la brecha es de siete puntos.
¿Cuánto están dispuestos los europeos a ayudar a otros países de la UE que lo necesitan?
Cuando hablamos de actitudes hacia la solidaridad e intervención de la UE, hay un contraste entre el norte y el oeste de Europa, por un lado, y el este y el sur de Europa, por el otro. Esta distinción refleja en gran medida (aunque no del todo) la diferencia entre los países de la UE que aportan más al presupuesto de la UE de lo que reciben y los que obtienen más de lo que aportan.
Al pedirles que se coloquen en una escala de 0 a 10, donde cero significa que solo les preocupa su propio país y 10 que les preocupan todos los países de la UE por igual, la puntuación media en Europa del norte y oeste es de 4,7, mientras que en Europa del sur y del este es de 6,3.
Esta diferencia es igual de evidente cuando analizamos algunos ejemplos específicos, como por ejemplo si los países de la Unión Europea deberían ofrecer ayuda si otro país de la UE se enfrenta a una crisis de endeudamiento, desempleo, inmigración o a un desastre natural. De promedio, el 62% de los encuestados del sur y del este de Europa piensan que los estados miembros deberían ofrecer ayuda, mientras que entre los encuestados del norte y oeste de Europa el promedio es del 47%.
Sin embargo, hay diferencias interesantes en función del tipo de crisis. Una abrumadora mayoría dice que los países de la Unión Europea deberían ayudar a otro país miembro si se enfrenta a un desastre natural, del mismo modo que si otro país de la UE tiene que hacer frente a una afluencia de refugiados. La gente está menos dispuesta a que los miembros de la Unión brinden ayuda si otro país se enfrenta a un problema de desempleo o a la imposibilidad de pagar la deuda.
Los europeos de los estados miembros del norte de la UE están menos de acuerdo que los europeos del sur en apoyar una mayor recaudación y gasto por parte de la UE, con una excepción interesante.
Además de los habitantes del sur de Europa, también los alemanes están de acuerdo con una mayor recaudación y gasto en la UE. Seguramente los encuestados del sur de Europa apoyan estos aumentos porque perciben que sus países muy probablemente serán receptores netos. En cambio, los alemanes probablemente apoyan el aumento de los impuestos y gastos de la UE como una forma de distribuir los costes dela Unión de forma más equitativa entre los países a diferencia de la situación actual con mayor contribución por parte de Alemania.
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