En la semana clave del 15 de septiembre el Rey inició la ronda de contactos, hecho que sería decisivo para determinar si Pedro Sánchez se sometería a la investidura o España iría de nuevo a unas elecciones.
Pese a la incertidumbre política en la que está sumergida el país actualmente, los españoles encontraron que el resultado de la ronda de contactos fue “previsible” con un 39% seguido de “un fracaso” (34%).
Un 50% señala a Pedro Sánchez como el culpable de estas nuevas elecciones en noviembre seguido de Pablo Iglesias con un 18%.
Respecto a estas nuevas elecciones, no habría muchas sorpresas ya que la mayoría de españoles no tienen la intención de cambiar el voto de las anteriores elecciones (65%)
El gran gasto que implican las campañas electorales y el desperdicio de papel en forma de cartas y papeletas enviadas enviado durante los últimos años durante los distintos procesos electorales han hecho que una importante parte de la población se replantee este despilfarro. El pasado 5 de marzo, el INE activó una opción para poder renunciar a la propaganda electoral entregada en el domicilio gracias a un cambio en la ley electoral, La mayoría de los encuestados tienen pensado ejercer este derecho y borrarse de la lista de los partidos para no recibir propaganda electoral en casa (61%).
El artículo 99 de la Constitución, es el que regula el proceso de investidura, requiere del acuerdo de al menos 210 diputados y 159 senadores, la mayoría de españoles estarían dispuestos a reformar la constitución para facilitar las investiduras sin pactos.
La población cada vez tiende más a pedir un formato de elecciones fácil y rápido, que permita evitar situaciones de bloqueo como la actual y donde la propaganda de los partidos esté limitada.